"Decir que un individuo o un grupo es de medio pelo implica señalar una posición equívoca en la sociedad ; la posición forzada de quien trata de aparentar un status superior al que en realidad posee. Con lo dicho está claro que la expresión tiene un valor históricamente variable según la composición de la sociedad donde se aplica"
Arturo Jauretche



sábado, 31 de julio de 2010

Gran texto en el blog Cuestión Cultural.


BIOLCATTI CONDUCCION Como el dicho que mencionan los abogados “a confesión de parte, relevo de prueba” La foto de las caricaturas opositoras en la sociedad rural arriados por Joaquín Morales Solá es toda una definición de quien conduce ese rejunte, y quien le distribuye la palabra. Cómo una rémora de la piqueteada campestre. Son tan serios, confiables y de convicciones tan sólidas que ahora reclaman lo que instituía la resolución 125 que ellos se encargaron de voltear con el voto “no positivo” de Julio Cobos. Aquellos eran los tiempos de la “movida destituyente” que con lucidez describió “Carta Abierta”. Luego sobrevino “la tremenda derrota del kirchnerismo” como titularon en cadena los medios hegemónicos y la segura caída del gobierno, como gran esperanza de esa nueva “Unión democrática” que nació con olor a “bosta de vaca” como diría Evita. En lugar de concretarse el Apocalipsis que anunciaron, sobrevino la promulgación de la Ley de servicios de comunicación audiovisual, la recuperación de los fondos de los trabajadores para el pago de las jubilaciones rapiñadas por las AFJP, la asignación universal por hijo. El bombardeo de la cadena nacional privada en contra del gobierno nacional fue continuo, incesante y sin tregua. Las mentiras, manipulaciones, tergiversaciones y operaciones estuvieron a la orden del día. La iglesia de Bergoglio, cómplice silencioso de la genocida dictadura cívico militar, también lanzó sus misiles periódicamente contra el gobierno. Hasta que perdió la sutileza con la aprobación por abrumadora mayoría del matrimonio igualitario, y se puso el traje de Torquemada y salió con el lanzallamas a proclamar la “guerra de dios”. Hoy, la foto de la dirigencia opositora en la Sociedad Rural, es la postal del golpismo, que desespera, frente a un gobierno que actualiza el mejor peronismo desde que fuera derrocado el general. El pueblo en la calle, celebrándose durante la conmemoración del bicentenario, es muy difícil de digerir para los que posan en la postal. Es que no toleran un pueblo feliz. Porque un pueblo feliz es el que va camino de su realización. En un país con un pueblo feliz, en camino de su realización, no hay lugar para los mercenarios de la política. Para los prestidigitadores de la realidad. Para los mentirosos a sueldo de las grandes corporaciones. No dejemos que nos roben la alegría. Porque, como dice mi amigo Mario, si no nos dejan soñar, no los vamos a dejar dormir. 

jueves, 29 de julio de 2010

¿ Qué les pasa, están nerviosos ?

LA CAÍDA DE MARADONA Y LOS KIRCHNER


Clarín y La Nación culpan al gobierno por la caída de Diego, pero sus propios cronistas los desmienten.


En su afán de atribuirles todo a los Kirchner, los medios tradicionales armaron una novela en torno a su relación con Maradona. Ahora dicen que cayó porque le bajaron el pulgar, pero sus propios periodistas desarman la mentira. Clarín, que volvió a colocar como título principal de tapa el cambio de técnico del seleccionado de fútbol, insistió en responsabilizar al kirchnerismo de haberle “soltado la mano” a Diego Armando Maradona. Dicen que en el gobierno están despechados porque el Diez no le atiende el teléfono, “algo inaceptable en el diccionario de los Kirchner”. Sin embargo, en la misma edición, en la sección Deportes, Clarín publica el supuesto diálogo telefónico mantenido entre la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ex DT. ¿Hablan o no hablan por teléfono?...


http://tiempo.elargentino.com

sábado, 24 de julio de 2010

Veinte verdades peronistas, no disidentes...

A continuación encontrarán las veinte verdades peronistas tal como las concibió el Gral. Juan Domingo Perón, es un simple aporte, para que algunos compañeros que perdieron los libros puedan releerlas y obrar en consecuencia.

Las veinte verdades




1. La verdadera democracia es aquella donde el gobierno hace lo que el pueblo quiere y defiende un solo interés: el del pueblo.

2. El peronismo es esencialmente popular. Todo círculo político es antipopular y, por lo tanto, no peronista.

3. El peronista trabaja para el Movimiento. El que en su nombre sirve a un círculo, o a un caudillo; lo es sólo de nombre.
4. No existe para el peronismo más que una sola clase de hombres: los que trabajan.
5. En la Nueva Argentina el trabajo es un derecho, y es un deber, porque es justo que cada uno produzca por lo menos lo que consume.
6. Para un peronista no puede haber nada mejor que otro peronista.
7. Ningún peronista debe sentirse más de lo que es ni menos de lo que debe ser. Cuando un peronista comienza a sentirse más de lo que es, empieza a convertirse en oligarca.
8. En la acción política la escala de valores de todo peronista es la siguiente: Primero la Patria, después el Movimiento y luego los hombres.
9. La política no es para nosotros un fin, sino solo el medio para el bien de la Patria, que es la felicidad de sus hijos y la grandeza nacional.
10. Los dos brazos del peronismo son la justicia social y la ayuda social. Con ellos damos al pueblo un abrazo de justicia y amor.
11. El peronismo anhela la unidad nacional y no la lucha. Desea héroes pero no mártires.
12. En la Nueva Argentina los únicos privilegiados son los niños.
13. Un gobierno sin doctrina es un cuerpo sin alma. Por eso el peronismo tiene una doctrina política, económica y social: el Justicialismo.
14. El Justicialismo es una nueva filosofía de la vida, simple práctica, popular, profundamente cristiana y profundamente humanista.
15. Como doctrina política, el Justicialismo realiza el equilibrio del derecho del individuo con el de la comunidad.
16. Como doctrina económica, el Justicialismo realiza la economía social, poniendo el capital al servicio de la economía y ‚ésta al servicio del bienestar social.
17. Como doctrina social el Justicialismo realiza la justicia social, que da a cada persona su derecho en función social.
18. Queremos una Argentina socialmente Justa, económicamente Libre y politicamente Soberana.
19. Constituimos un gobierno centralizado, un estado organizado y un pueblo libre.
20. En esta tierra lo mejor que tenemos es el pueblo.

"NO HAY NUEVOS ROTULOS QUE CALIFIQUEN A NUESTRA DOCTRINA NI A NUESTRA IDEOLOGÍA; SOMOS LO QUE LAS VEINTE VERDADES PERONISTAS DICEN".


viernes, 23 de julio de 2010

¿ En que se parecen Macri, Clarín y La Nación ?

Se encontraron grabadores

Papel Prensa: Denuncian un posible caso de espionaje dentro de la empresa

Autoridades de la Comisión Fiscalizadora de Papel Prensa denunciaron hoy un posible caso de espionaje dentro de la empresa de capitales mixtos al detectar grabadores ocultos en la oficina donde se iba a desarrollar una reunión por presuntos retornos.

En el encuentro previsto para hoy en el edificio que la compañía tiene en la calle Bartolomé Mitre 739, la comisión que preside el titular de la Sigen, Daniel Reposo, iba a tratar la situación de los directivos de Clarín y La Nación denunciados por ese delito, explicaron a Télam las fuentes, y añadieron que personal policial se encontraba en el lugar para tomar intervención en el hecho.


martes, 20 de julio de 2010

Una vez más, nada para agregar (sólo aplaudir).


Las tribulaciones del cardenal, de Macri, de La Nación y de sus escribas

Por Ricardo Forster

Nada más saludable para el espíritu profano y secular de quien esto escribe que leer un domingo lluvioso la editorial de La Nación y las columnas de sus dos insignes periodistas. Nada más gratificante que hacerlo después de una semana en la que se aprobó la Ley del Matrimonio Civil Igualitario y en la que nuevamente el inefable Mauricio Macri vio cómo se derrumbaban todas sus argumentaciones ante el fallo unánime de los tres jueces de la Cámara Federal que encontraron motivos suficientes para que se lo procese. 

De la retórica inquisitorial del cardenal Bergoglio, que no pasó de ser apenas un ejercicio bélico con balas de fogueo a la impresentable defensa que ensayaron los principales referentes del macrismo ante el nuevo y decisivo tropiezo de su jefe; lo que volvió a quedar en evidencia es que la derecha está desconcertada y no sale de su asombro. Nada parece salirle bien, nada de aquello que soñaron como realidad efectiva a partir de las elecciones de junio de 2009 alcanza a cumplirse. Los tiros le siguen saliendo por la culata y amenazan con provocarle heridas irreversibles. 

Por un lado, Bergoglio tendrá que remar a contracorriente para recuperar algo de lo que perdió en esos días de furia en los que se creyó el nuevo Torquemada de los tiempos actuales. Su carta a las monjas de las carmelitas (toda una circunstancia que suena a naïf, que nos hace imaginar el interior de un convento en el que las escandalizadas monjas se encuentran con la terrible realidad demoníaca de un afuera amenazador para su intangible castidad), oportunamente hecha circular por manos “aviesas”, lo convirtió en el mejor enemigo de aquello que supuestamente venía a defender. Lo mostró como lo que viene siendo en los últimos años: el diseñador de la estrategia horadadora de una derecha a la que le atrasa inexorablemente el reloj de la historia. 

Bergoglio cometió errores de principiante, se dejó “apretar” por los más ultramontanos entre los reaccionarios de la curia y tuvo que colocarse a la derecha de la derecha para defender sus posiciones al interior de una institución que cada vez más ya no sabe hacia dónde correrse cuando, incluso, se le acaban los lugares hacia su propia derecha. Seguramente, y aprovechando la proximidad de San Cayetano, volverán a levantarse las voces “indignadas” ante tanta pobreza, ahora ya no pronunciadas por el cardenal que tendrá que retirarse por un tiempo a cuarteles de invierno, sino por el obispo de San Isidro, que pondrá su mejor cara y su voz engolada para narrar las tremendas injusticias que se padecen en la Argentina de Cristina Fernández. 

Mientras tanto, una parte sustantiva de la sociedad hoy siente que vive en un país un poco más justo, que contra las voces desencajadas de la ortodoxia eclesiástica y las aberraciones discursivas de algunos senadores impresentables, la madurez de un amplio espectro de legisladores, fundamentalmente apoyados por el deseo de la mayoría de la población y la incansable militancia de las organizaciones de homosexuales, culminaron, con su voto positivo, un largo camino hacia la definitiva ampliación de los derechos. La democracia, que no es, como la sexualidad, algo “natural” e intocable, salió enriquecida y fortalecida. La derecha, la que se expresó a través de Bergoglio y de otros obispos, pero que también se mostró en los argumentos de Chiche Duhalde o de la senadora del Opus Dei Negre de Alonso, se tuvo que contentar escribiendo cartas indignadas que, como siempre, se publican los domingos en La Nación. 

Por una vez desconcertados los dos columnistas insignias del buque del conservadurismo argentino, casi al unísono, salieron a expresar su “preocupación” por la debilidad de la oposición y la semana “triunfal” del kirchnerismo. Grondona, más mojigato que su colega de página, tuvo que digerir la aprobación del matrimonio gay, mientras que Morales Sola, más sensibilizado por esos temas, dejó deslizar, al modo elíptico que nos tiene acostumbrados, su esquiva conformidad con lo votado. Su odio compartido tiene que ver, una vez más, con comprobar que una ley decisiva y democrática ha sido llevada adelante por sus más odiados enemigos que hicieron suyo un proyecto que había emanado de otros sectores políticos. Como con las AFJP y la ley de medios, los velos de quién es quién en nuestro país volvieron a correrse y cada vez más amplios sectores sociales empiezan a establecer relaciones entre una y otra cosa. ¿Será por eso que, a última hora, se retiraron para no dar su posición y no votar los Reutemann, los Rodríguez Saá y los Romero? 

Sin acallarse todavía los festejos por el matrimonio civil igualitario, nos encontramos con la decisión de la Cámara Federal que a través de sus tres jueces (reconocidos por el propio Morales Solá como aquellos que “no cargan con el desprestigio público de Oyarbide”) reafirmaron el procesamiento de Mauricio Macri por el delito de asociación ilícita. Mientras que Grondona se despacha a gusto contra Néstor Kirchner, señalándolo como el instigador del fallo de la cámara, Morales Solá, algo más compungido, tiene que reconocer que la situación del jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires es harto delicada. 

Por supuesto que los malabarismos retóricos de ambos buscan trasladar la responsabilidad por el espionaje y las andanzas de Macri hacia el kirchnerismo. Sus argumentos resultan inverosímiles y, a esta altura de los acontecimientos, ni ellos mismos los creen. Hasta la propia Lilita Carrió, afecta a las frases apocalípticas a la hora de calificar al Gobierno y a la Justicia, salió a decir que el fallo le parece ejemplar y muy difícil de rebatir al estar sólidamente fundamentado. Pareciera que la aventura del heredero rico al que el padre no quiere demasiado está iniciando su hora crepuscular. Quizá la política le quedó demasiado grande y el santo desde la presidencia de Boca a la intendencia lo haya hecho sin red de contención. 

En todo caso, algo se ha hecho evidente: por un lado, la derecha eclesialconservadora ha perdido una batalla clave y buscará restañar las profundas heridas que recibió (sería ingenuo de nuestra parte suponer que se arrepentirá de sus acciones y que aceptará el veredicto de la mayor parte de la sociedad). Seguirá, como hasta ahora, tejiendo la telaraña en la que sueña con atrapar a un gobierno que sigue apostando por profundizar medidas de cambio y de signo avanzado y progresista, de esas que espantan a las monjas carmelitas y a los cultores de la “guerra de Dios”). 

Por otro lado, la derecha cool, la que quería mostrarse como neomoderna y descontracturada, la que se imaginaba como la alternativa al kirchnerismo, hoy ve de qué modo uno de sus principales candidatos va siendo acorralado no sólo por lo actuado por una justicia independiente sino, fundamentalmente, por sus propias carencias entramadas con una práctica de gestión entre ineficiente, retrógrada y represiva.

El macrismo se cocina en su propio caldo en el mismo momento en la que otra de las estrellas de la derecha restauracionista, el pequeño señor Cobos, tal vez la más inflada de todas, contempla horrorizado cómo se desdibuja su lugar en la preferencia de la sociedad. Mala semana para Bergoglio, Macri y Cobos que ni siquiera pudo aprovechar que Cristina estaba en la China para hacer de las suyas.

Pésima semana para La Nación y sus columnistas, que no pueden hacer otra cosa que destilar su odio inconmensurable a lo abierto en mayo de 2003. Mientras tanto, los ciudadanos que imaginamos que un país mejor, más justo y democrático es posible concluimos una semana para celebrar

Felíz día del amigo, te desea Felipe Solá.

ESCUCHAS ILEGALES

Solá: “A lo mejor Macri hizo algo, yo no lo sé”

El titular del bloque de diputados nacionales del Peronismo Federal, Felipe Solá, aseguró hoy que "no" le "consta" que el ex presidente Néstor Kirchner haya impulsado una operación en contra del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, en el marco de la causa por escuchas ilegales.
Felipe Solá.
El titular del bloque de diputados nacionales del Peronismo Federal, Felipe Solá, aseguró hoy que "no" le "consta" que el ex presidente Néstor Kirchner haya impulsado una operación en contra del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, en el marco de la causa por escuchas ilegales. 

"A lo mejor Macri hizo algo, yo no lo sé", indicó Solá, quien selló una alianza con el PRO en las elecciones legislativas de 2009 pero al tiempo este acuerdo se disolvió.

En declaraciones a C5N, el ex gobernador bonaerense dijo sentirse "como el hombre común que necesita saber si su jefe de gobierno es inocente o culpable". 

Ante la sospecha de que el ex presidente Néstor Kirchner estaba detrás del procesamiento. Solá dijo que "No me consta (que esté involucrado), lo han hecho muchas veces, con las famosas carpetas" pero "ahora no me consta en el caso de Macri", aseguró Solá, quien añadió que le sorprendió "mucho" la decisión por unanimidad de la Cámara Federal de la Ciudad de ratificar el procesamiento de Macri. 

Asimismo, Solá resaltó que el jefe de gobierno "hizo bien" en plantear "el pedido de ir rápido a juicio" para "alejar las dudas" y, en ese sentido, dijo: "Le deseo lo mejor porque la situación es compleja". "Es un fallo de manera unánime, como hombre de estado debería siempre respetar a la Justicia, y sería bueno que se respete hasta que las cosas se diluciden", indicó el aliado de Francisco de Narváez. 

Respecto a las declaraciones de Franco Macri, quien descartó que el Gobierno esté involucrado en una operación, tal como denunció su hijo, Solá atinó a decir: "Mi viejo era distinto".

Una muestra más de lealtad de "mejor Felipe", no le alcanzó con traicionar a sus votantes Justicialistas, sino que también se las mando a guardar a sus convenientes amigos. Un consejo gratis, Felipe: proba una alianza con Cobos, total entre bomberos...

domingo, 18 de julio de 2010

El huevo o la gallina

Por Orlando Barone
Don Franco - Endiablados - Crispadores - Ovarios


¿A que no saben cómo la llama el empresario Franco Macri a Cristina Fernández? La llama “la señora Presidenta”. Sí, así figura en el diario La Nación del jueves 15. ¿Y, cuál es la anecda? No la llama vicepresidenta ni ministra ni gobernadora, ¿no? Sin embargo, aquella obviedad es resaltada en la crónica de la enviada de ese diario a China. Al parecer, a la cronista le sorprende -y por eso lo destaca entre comillas- que a la presidenta de la Nación el empresario Franco Macri la llame presidenta de la Nación y no alguna otra cosa que hubiera considerado más lógica y más apropiada. ¿Cómo supondría la periodista que Franco Macri debería llamarla, para que le pareciera más normal y razonable? Imagínense.


Y no crean que este insignificante dato de lectura no significa lo que significa. Pensar que las reglas básicas de un relato enseñan que lo que vale de una entrevista es destacar lo raro, lo que no es obvio. Y uno supone que Franco Macri en este caso, o cualquier otro, llamará “señor presidente” a Sebastián Piñera, o a Pepe Mujica.

O llamará “Princesa” a Máxima o “Reina” a Sofía. Y “cardenal” a un cardenal y “Papa” al Papa. Me pregunto -los invito a preguntarse- qué calificación que no expresa la periodista le merece la Presidenta. Acierten, ¿cómo la llama ella cuando libera su inconsciente?

Los que sí liberaron el inconsciente fueron algunos de los protagonistas de la Cruzada contra el “matrimonio igualitario”. Su incitador fue el cardenal Bergoglio. Pero a su favor está que luce menos talibán que su antecesor monseñor Quarracino. Éste recomendaba que a los enfermos de homosexualidad y lesbianismo se los exiliara en una isla. En ella -según Quarracino- podrían tener sus matrimonios, sus costumbres y hasta su periodismo. Supongo que habría detectado que esa enfermedad también alcanza a este gremio. Bergoglio es superador del extinto prelado.

Hoy, gracias a él que sacó al Diablo para asustarnos, supimos cómo siente y piensa una parte de la sociedad argentina. La que tiene bastante peso político y moral, aunque con una estructura cultural de fecha ya vencida. A esta altura, uno podría desorientarse: es tanto el peligro de perversión que advierten los cruzados católicos en los hijos adoptados por parejas homosexuales, que mandaron a marchar en la vanguardia a colegiales y menores a los que les niegan educación sexual en sus aulas.

Tiene razón el senador Roberto Basualdo, del Frente de Trabajo de San Juan: “Mañana una mujer va a querer casarse con cuatro hombres y va a decir que la estamos discriminando”. Y eso es poco, senador. ¿Y si se le ocurre casarse con un lobizón? Dios nos guarde. Hubo de todo. El título del Diario Popular de la mañana del jueves 15 fue éste: “Debate caliente en el Senado por matrimonio gay”. Lo de “caliente” pareció inspirado en un bocadillo de teatro de revistas. Pero por suerte ganó la inteligencia. Hubo argumentos de peso racional y oratorio. Y es lo que sobresale como resumen de una sociedad a la que la política está reubicando democráticamente. Hay que tener paciencia: los unos y los otros. Los crispadores crispados y los que son acusados por aquellos de crispadores, culpables de hacerlos sentirse crispados. Los mismos que crispan se crispan a sí mismos. A lo mejor consiguen crispar a los jubilados. Tienen una manía. Está en su naturaleza joderlos.

El otro día un señor mayor como yo me dice buscando mi asentimiento: “Creo que a los jubilados nos van a joder. La Presidenta va a vetar el 82 por ciento”. Para alentarlo le contesté: “Ojalá lo vete. Así la jubilación se seguirá cobrando”. No sé si entendió porque se fue cabizbajo. Yo no. A pesar de que se apruebe el matrimonio igualitario no creo correr riesgos: seguiré siendo heterosexual. A mi edad ya no tengo tentaciones. Todo está claro. ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina? La gallina. Lo acaba de descubrir Colin Freeman de la Universidad de Sheffield, Inglaterra. Comprobó que la proteína que produce la cáscara del huevo sólo se encuentra en el ovario de la gallina. Es decir, no hay huevo sin ovario. ¡Qué metáfora para este momento político!

¿Y Cleto Cobos? No sé por qué me acuerdo ahora de su nombre. En la presidencia del Senado estaba José Pampuro. En la Casa Rosada, el despacho presidencial y aledaños estaban cerrados con cinta precintada. No estuvo en la marcha antigay ni en la marcha a favor. No fue no positivo ni no negativo. Es como si Ricardo Alfonsín se lo hubiera tragado sin darse cuenta.

De paso digo que, cuando la oposición se decida a ser pluralista en lugar de falsearse una compactación no autorizada por los votos, va a haber más desplazados que ahora. Más desalojos escénicos. Insisto: ¿Dónde ejerció Cobos como presidente mientras la Presidenta viajó a China? Gran pregunta. Como la del huevo o la gallina. Pero ésta no tiene respuesta. La que sí tiene respuesta es esta pregunta: ¿Quién miente más el Indec o el grupo Clarín? Clarín. La mentira del Indec es piadosa. Y hay un último interrogante: ¿Guillermo Moreno es malo, o es bueno? Los medios opositores dicen que es malo. Entonces es bueno.

jueves, 15 de julio de 2010

Cualquier semejanza con la realidad...

   Matrimonio entre gente rara 

     (Página 12-Radar-30/6/2010)


Estoy completamente a favor de permitir el matrimonio entre católicos. Me parece una injusticia y un error tratar de impedírselo.
El catolicismo no es una enfermedad. Los católicos, pese a que a muchos no les gusten o les parezcan extraños, son personas normales y deben poseer los mismos derechos que los demás, como si fueran, por ejemplo, informáticos u homosexuales.
Soy consciente de que muchos comportamientos y rasgos de carácter de las personas católicas, como su actitud casi enfermiza hacia el sexo, pueden parecernos extraños a los demás. Sé que incluso, a veces, podrían esgrimirse argumentos de salubridad pública, como su peligroso y deliberado rechazo a los preservativos. Sé también que muchas de sus costumbres, como la exhibición pública de imágenes de torturados, pueden incomodar a algunos. Pero esto, además de ser más una imagen mediática que una realidad, no es razón para impedirles el ejercicio del matrimonio.
Algunos podrían argumentar que un matrimonio entre católicos no es un matrimonio real, porque para ellos es un ritual y un precepto religioso ante su dios, en lugar de una unión entre dos personas. También, dado que los hijos fuera del matrimonio están gravemente condenados por la Iglesia, algunos podrían considerar que permitir que los católicos se casen incrementará el número de matrimonios por “el qué dirán” o por la simple búsqueda de sexo (prohibido por su religión fuera del matrimonio), incrementando con ello la violencia en el hogar y las familias desestructuradas. Pero hay que recordar que esto no es algo que ocurra sólo en las familias católicas y que, dado que no podemos meternos en la cabeza de los demás, no debemos juzgar sus motivaciones.
Por otro lado, el decir que eso no es matrimonio y que debería ser llamado de otra forma no es más que una manera un tanto ruin de desviar el debate a cuestiones semánticas que no vienen al caso: aunque sea entre católicos, un matrimonio es un matrimonio, y una familia es una familia.
Y con esta alusión a la familia paso a otro tema candente sobre el que mi opinión, espero, no resulte demasiado radical: también estoy a favor de permitir que los católicos adopten hijos.
Algunos se escandalizarán ante una afirmación de este tipo. Es probable que alguno responda con exclamaciones del tipo “¿Católicos adoptando hijos? ¡Esos niños podrían hacerse católicos!”.
Veo ese tipo de críticas y respondo: si bien es cierto que los hijos de católicos tienen mucha mayor probabilidad de convertirse a su vez en católicos (al contrario que, por ejemplo, ocurre en la informática o la homosexualidad), ya he argumentado antes que los católicos son personas como los demás.
Pese a las opiniones de algunos y a los indicios, no hay pruebas evidentes de que unos padres católicos estén peor preparados para educar a un hijo, ni de que el ambiente religiosamente sesgado de un hogar católico sea una influencia negativa para el niño. Además, los tribunales de adopción juzgan cada caso individualmente, y es precisamente su labor determinar la idoneidad de los padres.
En definitiva, y pese a las opiniones de algunos sectores, creo que debería permitírseles también a los católicos tanto el matrimonio como la adopción.
Exactamente igual que a los informáticos y a los homosexuales.
Este apoyo al matrimonio entre católicos circula por Internet y gana adhesiones que se cuentan de a cientos.

No pegas una Mauricio...bah con el ojo parece que si.

AVANZA LA INVESTIGACIÓN

Escuchas ilegales: ratifican el proceso de Macri

La Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal confirmó por unanimidad el procesamiento del jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en el marco de la causa en la que se investigan intervenciones telefónicas irregulares. 
Mauricio Macri, con un ojo en compota
Así, el tribunal rechazó un recurso de apelación presentado por la defensa de Macri y ratificó el procesamiento dispuesto por el juez federal Norberto Oyarbide, el pasado 14 de mayo, por los delitos de violación de secretos, abuso de autoridad y falsificación de documentos públicos en concurso con el de asociación ilícita (en carácter de miembro), destacó el Centro de Información Judicial.
La Cámara también ratificó el procesamiento de los jueces misioneros José Luis Rey y Horacio Gallardo, y la ampliación del procesamiento de Jorge "Fino" Palacios, ex jefe de la Policía Metropolitana, por los delitos previstos en el art. 153 incisos 2º y 4º del Código Penal, en concurso ideal con el previsto en el art. 293, reiterado en cinco oportunidades.
En tanto, el tribunal revocó el procesamiento de Mariano Narodowski, ex ministro de Educación porteño, que había sido acusado por encubrimiento.

Ni tu viejo, Mauri.

LO PREFIERE ANTES QUE A MAURICIO

Franco Macri: “Desde la razón voto a Kirchner”


El empresario participó de una cena de honor que le ofrecieron a la presidenta de la nación durante su visita oficial a China. El padre del jefe de Gobierno porteño comentó a los periodistas que está llevando a cabo “el último desafío” de su vida: “acercar China a América Latina” y en materia política dijo que lo votaría Néstor Kirchner.
Franco Macri y CFK
Franco Macri se reunió con empresarios y funcionarios del gobierno chino, pero no se olvidó de la Argentina y habló sobre la política nacional. Ante la pregunta, hecha por un grupo de periodistas argentinos que cubrían la nota, acerca de a quién votaría en 2011, si a Néstor Kirchner o a su hijo Mauricio, respondió: “Desde el punto de vista del afecto, obviamente lo votaría a Mauricio. Desde el punto de vista de la racionalidad, lo voto a Kirchner.” 

También habló del gobierno de Cristina y afirmó que éste es el mejor gobierno después de los de Juan Perón y Arturo Frondizi, que el país tiene distribución del ingreso y que ha logrado, según él, ganarse la confianza del matrimonio presidencial. 

Consultado acerca de si no son modelos distintos, Macri afirmó que “no son tan distintos. Son proyectos de desarrollo y quieren un crecimiento industrial del país. Frondizi y Perón hicieron todas las industrias que tenemos”. 



martes, 13 de julio de 2010

Dedicado a Bergoglio, Aguer y compañía.


¿ Hace falta agregar algo más...?

Bergoglio, mariscal de los cielos Por: Gabriel Bencivengo 








El obispo convocó a una marcha sobre el Congreso en alianza con procesistas y menemistas.
La posición del Episcopado frente a temas como el divorcio y el proyecto aprobado en Diputados para instaurar el matrimonio entre personas de un mismo sexo es conocida y sus reacciones, previsibles. Tampoco debería sorprender la postura belicosa del arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, quien no dudó en definir como “una guerra de Dios” la cruzada que lo ocupa por estos días, tras su impreciso y frustrado proyecto de darle coherencia a un frente político que sirva de oposición al gobierno nacional.
“No se trata de una simple lucha política, es la pretensión destructiva al plan de Dios”, adoctrinó Bergoglio en una carta dirigida a los integrantes de la Orden de los Carmelitas Descalzos, horas antes de que un grupo de legisladores, a las apuradas y bajo presión, redactara y diera dictamen al proyecto de “unión civil” que reemplazó la “movida del padre de la mentira que pretende confundir y engañar a los hijos de Dios”, según calificó Bergoglio el proyecto por el matrimonio gay en la misiva que publicó el 
Boletín Eclesiásticas.
Jorge Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, el hombre que encolumna en la “guerrra de Dios” a lo peor del pasado argentino.
Los discursos y las apelaciones de Bergoglio, sin duda, ruborizan a muchos sacerdotes y comunidades que integran la Iglesia Católica y se esfuerzan, al igual que muchos laicos, por revertir la pesada herencia social que, con la complicidad de la inmensa mayoría del Episcopado, dejó la dictadura cívico-militar que arrasó el tejido económico, político y cultural del país. Ni qué hablar del rechazo que produce entre quienes adhieren, desde el seno mismo de la Iglesia, al Concilio del Vaticano II y a la reflexiones de la Segunda Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, realizada en Medellín en 1968.
Ausente de tales cuestiones, horas después de su mensaje a la Orden de los Carmelitas Descalzos, Bergoglio redobló la apuesta y, jesuita al fin, se puso al frente de los soldados de Dios para convocar, a través del Departamento de Laicos de la Conferencia Episcopal, a una marcha sobre el Congreso para el martes próximo. Tras definir el matrimonio heterosexual como un “bien de la humanidad”, les ordenó a párrocos, rectores de colegios católicos y capellanes que faciliten los medios para la concentración, punto culminante de una estrategia que pretende replicar ese mismo día en las diócesis de todo el país con sus respectivos obispos a la cabeza.
En los hechos, Bergoglio no hizo más que reiterar, esta vez con un lenguaje bélico, lo que sostuvo durante el Tedeum paralelo que ofició en la Catedral Metropolitana el 25 de Mayo pasado. En esa ocasión, escudado en metáforas bíblicas, se refirió a la iniciativa como la “envidia del Demonio por la que entró el pecado al mundo”. Una vez más ausente del reclamo de las minorías, les señaló a Mauricio Macri y Francisco de Narváez, entre otros asistentes, que no era hora de “detenerse en opciones fijadas por intereses que no tienen en cuenta la naturaleza de la persona humana, de la familia y la sociedad”.
La cruzada de Bergoglio. Lejos del camino que trazaron los obispos Jaime de Nevares, Miguel Hesayne, Jorge Novak y Enrique Angelleli –por nombrar a los más notorios–, Bergoglio hunde sus raíces en las usinas del integrismo y el nacional-catolicismo que encumbraron a Juan Carlos Aramburu y Raúl Francisco Primatesta, dos cardenales que se negaron a proteger a las víctimas de la dictadura y que les cerraron las puertas a los organizaciones de derechos humanos. Una actitud siniestra que practicaron, incluso, cuando sus propios sacerdotes eran secuestrados, torturados, asesinados u obligados al exilio.
Obviamente, Bergoglio no está solo en la cruzada. Obsesionado por consolidar un frente opositor, no duda en reclutar a las figuras más emblemáticas de los años noventa. Su “Contrato Social para el Desarrollo”, presentado en la Universidad del Salvador, fue coordinado por el ex ministro Roberto Dromi, y entre sus redactores y adherentes hay figuras que huelen a pasado, como Armando Caro Figueroa –promotor de la flexibilización laboral–, Horacio Jaunarena –defensor del Punto Final y la Obediencia Debida–, Roque Fernández –ejecutor del neoliberalismo local– y Andrés Delich –ex ministro de Educación de De la Rúa–.
La ganancia empresaria, la autonomía del Banco Central y las retenciones son algunos de los temas sobre los que avanza el documento. Ni una palabra dice, en cambio, de los derechos humanos. Una omisión coherente con el solapado apoyo que buena parte del Episcopado brinda a la Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia, un lobby entre cuyos principales conductores revista Alberto Solanet. Compañero de tertulias de Cecilia Pando y hermano de Manuel –ex funcionario de Leopoldo Galtieri–, Solanet insistió en febrero pasado –desde las páginas de 
La Nación – en definir como una “guerra” la represión ilegal y pedir “una generosa ley de amnistía”.
El objetivo lo comparte también Eduardo Duhalde y tiene como principal usina la Corporación de Abogados Católicos que preside Eduardo Bieule, para quien el matrimonio gay “sólo servirá para acentuar el proceso de desintegración moral en que nos encontramos sumergidos”. Entre los integrantes de la corporación figuran algunos de los socios del conservador Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, otra entidad con fuerte poder de lobby.
Aunque menos conocida, otra agrupación que también revista en las filas de Bergoglio es la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (Acde). Su titular, Adolfo Ablático, opera para el cardenal en el terrenal mundo los negocios. En la tarea lo ayuda José Antonio Aranda, vocal de la entidad, pero más conocido por su participación accionaria en Grupo Clarín SA, la empresa madre del holding propiedad de Ernestina Herrera de Noble y que conduce Héctor Magnetto, integrante de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), representativa de los más concentrado de la economía local.
Hoy como ayer. Al igual que el grupo cívico-militar interesado en una amnistía, un importante sector del Episcopado considera el catolicismo como un elemento integrante de la Nación. Religión y Patria, como antes fueran Religión y Rey, es uno de sus estandartes. La visión, que rechaza los modelos posconciliares, se funda en el integrismo y el nacional-catolicismo. Aunque larvada, la doctrina sobrevivió al fin de la dictadura y emerge cada vez que las instituciones democráticas avanzan sobre cuestiones que la Iglesia como institución cree que le competen por mandato divino.
Así ocurrió en 1986, cuando Raúl Alfonsín impulsó la ley de divorcio. Hoy, el Espiscopado demoniza la iniciativa por el matrimonio gay y a quienes la impulsan. Teñida de prejuicios, la supervivencia de la postura quedó patentizada en las palabras del obispo auxiliar de La Plata, Antonio Marino, quien aseguró la semana pasada que “según los estudios científicos, los homosexuales tienen hasta 500 parejas en la vida, padecen de más ansiedad, tienen más tendencias al suicidio y consumen con más frecuencia estupefacientes”.
Ni siquiera el caso de Christian Von Wernich disparó en el Episcopado un debate sobre la responsabilidad institucional de la iglesia en los años de la dictadura. En los hechos, Bergoglio afirmó entre líneas que la difusión del siniestro accionar del ex capellán de la Policía Bonaerense de Ramón Camps era un ataque a la Iglesia en su conjunto. Una negativa coherente con la cerrada oposición que encontró monseñor De Nevares entre sus colegas del Episcopado cuando, en los años de plomo, propuso formalmente la creación de una vicaría para atender las solicitudes de las víctimas de la represión ilegal.
Las nuevas estructuras parentales son una realidad y seguirán su curso. Atada al pasado, la cúpula de la Iglesia Católica se resiste tan siquiera a considerar que las leyes retrógradas nada cambiarán, sea cual sea la opinión de los exégetas de Dios.
Extraído de Miradas al Sur.

sábado, 10 de julio de 2010

Otro Cavallo que se hace querer...


Los huesos de Pérez


Por Sandra Russo

Roland Barthes cuenta que en 1945, en Suiza, a raíz de un pneumotórax, los médicos debieron extraerle un pedazo de costilla. Se la devolvieron envuelta en gasa, junto con sus pertenencias. El pedazo de costilla le pertenecía, igual que su reloj o su billetera. Más incluso que eso. Barthes tuvo conciencia entonces, dice, de que “mi cuerpo me pertenece, sea cual fuere el estado desmembrado en el que me lo devuelvan: soy el dueño de mis huesos, tanto en vida como muerto”.

Barthes guardó aquel pedazo de sí en un cajón de su escritorio. Lo incomodaba. No sabía qué hacer con él. Lo mantuvo allí mucho tiempo, junto a otras cosas inservibles. Con esa observación lingüística que bordea la poesía, en ese texto habla de los cajones de los escritorios o las mesas de luz, esos otros cajones que guardan nuestras pequeñas cosas muertas. En la traducción que leí se usa “gaveta”, pero para nosotros es un “cajón”.

Barthes no se animaba a tirar la costilla al incinerador del edificio, en lo que hubiera sido una precaria y parcial cremación. Un día lo tiró por el balcón de su casa, envuelto en la gasa hospitalaria. Algún perro habrá ido a relamerla, imaginó.

Me viene inevitable a la mente el hueso de Pérez, el que dice que quiere y que reclamará el ex juez Gabriel Cavallo porque llegado el caso no le alcanzará lo que diga “el disco rígido”. Se refería a la información proveniente del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG). Cavallo borra toda huella de sangre del discurso, lo virtualiza. Borra la sangre del pasado y la del presente. Dice que quiere el hueso.
Es evidente la estrategia defensiva, que necesita un previo desprestigio del BNDG, a cuyos profesionales es necesario invisibilizar: en todo caso se trata, como en todos los otros casos, de gente que paga el Gobierno. Esa estrategia llega a un clímax cuando Cavallo pide “el hueso de Pérez”.

La sangre, los huesos. El ADN que se almacena y compara en el BNDG desde hace años, un trabajo pródigo en reconocimientos internacionales. El trabajo ciclópeo de búsqueda a través de la sangre o lo que la reemplace. La búsqueda de la vida extraviada, expropiada, apropiada, expuesta en la síntesis de su ADN.

Pero los huesos. Hablemos de los huesos, que trajo a escena la frase de Cavallo. Esta semana fue premiada por la Fundación Nuevo Periodismo, la más importante de habla hispana, la argentina Leila Guerriero. Una de las mejores prosas nacionales. Su trabajo, publicado por la revista mexicana Gatopardo, se titula “El rastro en los huesos”, y es la fabulosa historia del Equipo Argentino de Antropología Forense.

Es necesario leer el trabajo de Leila, ahora que el abogado defensor de la señora de Noble pide “el hueso de Pérez”. Es un trabajo sanador, porque reconstruye el esqueleto histórico y emocional de quienes se internaron en las fosas individuales y comunes durante los últimos veinticinco años para buscar los huesos de los muertos negados.

Esta semana también habló Videla. Volverían a hacerlo. Para ellos no cayó el Muro de Berlín. “Los desaparecidos no están, no son, no tienen entidad”, supo decir el general. No tienen identidad. Era la coartada perfecta. No dejar rastros. “El rastro en los huesos” relata cómo fue que con el horror todavía soplándoles en la oreja, en 1984, un grupo de estudiantes de Antropología dejaron de buscar huesos de guanacos y empezaron a buscar huesos humanos.

“En 1988, cuando fueron convocados como peritos para excavar en el sector 134 del cementerio de Avellaneda, un suburbio de Buenos Aires donde los militares habían enterrado a cientos, pocos de ellos tenían más de 22. La fosa de Avellaneda permaneció abierta dos años y sacaron de allí trescientos treinta y seis cuerpos, casi todos con heridas de bala en el cráneo, muchos de ellos todavía sin identificar.”

Buscaban los huesos de otros jóvenes. Excavaban ante la mirada de los familiares. Mercedes Salado, una bióloga española que integra el Equipo desde 1997, dice:

“Esto no es un trabajo, es una forma de vida. Está por encima de tu familia, de tu pareja, por encima de tu perspectiva de tener hijos. Nos hemos olvidado de cumpleaños, de aniversarios de boda, pero no nos hemos olvidado de una cita con un familiar. Y en el fondo es tan pequeño. ¿Qué haces? Encuentras la identidad de una persona”.

Los huesos de Pérez han sido inagotablemente buscados. Quiere el azar que una frase textual del trabajo de Leila, pronunciada por el antropólogo forense Luis Fondebrider, los aluda en esa generalidad que abarca el apellido común que usó Cavallo. El Equipo, que participó contratado por el Tribunal Criminal Internacional para la ex Yugoslavia, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, comisiones de la Verdad en Filipinas, El Salvador y Sudáfrica, fiscalías de todo el mundo y actualmente está trabajando en Ciudad Juárez, participó también en la identificación de los restos del Che Guevara. Y afirma Luis Fondebrider, uno de los que están desde el principio:

“Pero para nosotros todos son personas. El Che o Juan Pérez”.
El BNDG y el Equipo Argentino de Antropología Forense son dos de las inequívocas construcciones democráticas de las que todo bien nacido está orgulloso. Forman parte de un gigantesco movimiento colectivo de reparación, pero ellos han sido el ancla, han hecho el esfuerzo mental y físico que demandó en estas décadas la tarea de devolverles a miles de vivos y muertos su nombre verdadero.

No es Cavallo quien más o mejor reclama el hueso de Pérez. El descenso al infierno de los huesos NN, punto culminante de la política de exterminio ya probada y condenada por la Justicia, debería acotar por decoro, ética y respeto a la verdad los argumentos del abogado.
Extraído de Kompromiso Nacional.