"Decir que un individuo o un grupo es de medio pelo implica señalar una posición equívoca en la sociedad ; la posición forzada de quien trata de aparentar un status superior al que en realidad posee. Con lo dicho está claro que la expresión tiene un valor históricamente variable según la composición de la sociedad donde se aplica"
Arturo Jauretche



sábado, 28 de agosto de 2010

Simplemente Orlando Barone.

Tigres de papel

“El imperialismo y todos los reaccionarios son tigres de papel”. Es la célebre frase de Mao dicha en 1947. Resumida significa que el imperialismo que aparenta tanto poder es un tigre de papel. Solo por afuera aparenta ser un tigre. Para Mao también en esa jauría están los dominadores más feroces y los cómplices de los dominadores. En los setenta esa frase rugía en una gran parte de los jóvenes. Y era comodín para todo: para nombrar un taller literario, un grupo militante o un diario estudiantil. Pero era un concepto esencial para entender que quienes están contra el pueblo y parecen invencibles, en verdad son vulnerables. Son vencibles. Cuanto más poderoso luce el presunto tigre menos tigre. Las últimas décadas el tigre logró hacer creer su preeminencia. Infló su tamaño como un globo aerostático lleno de gas y su tamaño se hizo impresionante. Hoy en la Argentina hay también sectores imperialistas y sectores reaccionarios con sus directorios prósperos y sus mensajeros fieles y rentados. Todos están entre nosotros y en posición de privilegio. Se pavonean y presentan como muy poderosos. Se organizan en manadas amenazantes e influyentes. Rugen y lanzan dentelladas económicas y políticas. Pero solo son así por afuera: porque por dentro son de papel. Papel Prensa es de papel. Los reaccionarios de la soja son de papel. Y son de papel los legisladores que viven acobardados por el tigre y que como triste consuelo en lugar de rugir, ladran. Hay periodistas furiosos aliados contra el gobierno como contra el peor enemigo que lanzan zarpazos al aire, pero son tigres de papel. Hay medios con porte de tigre que son de papel. Es bueno saberlo para no sentirse aterrados cuando se los ve avanzar enfurecidos con ánimo carnívoro. Pero aún siendo de papel son difíciles. No se los vence con un cortapapeles, ni con una tijerita, ni con un fósforo. Los tigres de papel en la democracia solo son vencidos cuando se les quita la apariencia de tigres y se quedan desnudos en papel. Ahora están obligados a hacer streap tease delante de todos. Su destino de falsos tigres es un cesto de papel.

Carta abierta leída por Orlando Barone el 27 de Agosto de 2010 en Radio del Plata. 
http://orlandobarone.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario